Foto: FLW Outdoors / Gary Mortenson |
Jacob Wheeler protagonizó una remontada que casi le llevó a la victoria. El primer día presentó poco más de 3 kg y se situó en puesto 40, pero a partir de ahí empezó su recuperación hasta terminar en el segundo puesto, a tan solo 1,800 kg, aproximadamente, del vencedor.
En los entrenamientos, Wheeler
había usado criaturas para pescar en el río principal (Red River). Mantuvo este
patrón pero, en la tercera manga, como cogió muy pronto el cupo, cambió a una
rana color shad, con la que pescó
casi exclusivamente en la última jornada, sobretodo en dos reculas que tenía
localizadas. Afirmó que por debajo de los nenúfares había una zona rocosa, con
poca profundidad, y que lanzó la rana sin pausa a cada rincón de las piedras y
a cada hoja de nenúfar, de tal forma que le dolían las muñecas y los brazos. En
esta zona, también hizo unos lanzamientos a drop
shot, o con un buzzbait, antes de
empezar con la rana, que solo producía cuando la temperatura era más alta.
Siempre con un plan B, señaló que cuando perdía algún bass con la rana, lanzaba
un gusano estilo wacky.
Foto: FLW Outdoors / Brett Carlson |
Bryan Thrift tenía un sitio que le había dado
buenas capturas: una punta en una recula con muchos troncos. Consciente de que
la mayor parte de sus contrincante iba a apostar por las zonas de nenúfares,
Thrift optó por este sitio que, inicialmente, fue muy productivo. Pero en el
último día, cuando más lo necesitaba, no le funcionó. El pescador cree que
capturó todos los ejemplares existentes ahí y por eso, al final, no logró más
capturas. En la última manga, estuvo dos horas ahí, trabajando la zona con un shaky head montado con un vinilo de finesse de 6 pulgadas y media, con lo que
había capturado muchos basses, incluyendo la pieza mayor de la prueba, que pesó
3,200 kg. En otras zonas, mezcló un gusano con un ChatterBait, con lo que podía pescar con mucha rapidez.
Foto: FLW Outdoors / Gary Mortenson |
Para Kerry Milner la prueba podría haber sido
muy complicada: pero, sin la experiencia de sus contrincantes, el vencedor de
la BFL All-American decidió aplicar al Red River sus conocimientos del río
Arkansas, de su estado natal. Se centró esencialmente en tres zonas: dos
reculas y una en el río principal. El primer día pescó a flipping, con vinilos; en la segunda jornada cambió a un shaky head de 1/8 de onza, de fabricación artesanal, con
un gusano. En la tercera manga descubrió la rana, que mantuvo como patrón
principal hasta el final, a pesar de que las ranas no le habían dado una única captura
en los entrenamientos.
Foto: FLW Outdoors / Gary Mortenson |
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